miércoles, 13 de agosto de 2008

La Sección Femenina




La -afortunadamente- ya extinta Sección Femenina de la Falange tenía, entre otras finalidades, la de revivir y rescatar el folklore. En Gran Canaria, las primeras agrupaciones folklóricas vestian el disfraz típico de Néstor, con el descontento de los bailadores que se quejaban por lo incómodo y sofisticado del vestuario, la Sección Femenina se puso manos a la obra para confeccionar un traje tipico. Aunque contaban con el asesoramiento de entendidos en al materia, y con gran cantidad de prendas antiguas rescatadas, los modelos se basaron mayoritariamente en las descricpiones de Domingo José Navarro. La tarde del 2 de mayo de 1953 se presentan en el Hotel Santa Catalina, los "coros y danzas" de la Sección Femenina con el nuevo vestuario. Si bien los mal llamados "Traje de Aldeana" y "Traje de Señora"que en verdad eran trajes de campesina de Las Palmas de faena y de fiesta, fueron más acertados los modelos masculinos. Con el pasar del tiempo los modelos se fueron alterando y perdieron la autenticidad de los diseños originales, que aunque tenian algunos fallos, eran mas dignos que el disfraz de Néstor.

martes, 12 de agosto de 2008

el disfraz típico de Néstor


En los años '30 del siglo pasado, el artista canario Néstor Martín Fernández de la Torre apoyado por la alta burguesía grancanaria acomete la tarea de crear un traje típico, capaz de representar a la isla. Su diseño, basado en ideas propias y muy lejanas del vestir del antiguo canario, se presentó por primera vez en sociedad el 21 de diciembre de 1934, en el teatro capitalino Pérez Galdós. Tras el éxito de la gala, se repitieron las presentaciones. Si bien desde un comienzo hubo mucha gente que se opuso al nuevo modelo típico, con el tiempo acabó por imponerse llegando al punto de ser el traje representativo de Gran Canaria en el exterior. Con el pasar del tiempo, se han adulterado de tal manera, que cada vez se asemejan menos al traje ideado por el artista canario. Desde mi punto de vista, debería dejar de usarse por parte de las agrupaciones folklóricas ya que solo se trata de un fantasioso disfraz inventado por un artista apoyado por un entorno elitista y político.